Lavadora. Consejos
La lavadora es uno de los electrodomésticos a los que más caña damos, sobre todo si tenemos niños en casa. A veces, sin darnos cuenta, cometemos errores en su uso habitual, pero cambiando algunos hábitos podremos mantener la lavadora en perfecto estado y que dure.
¿Cómo alargar su vida útil? Sigue estos consejos para que funcione igual de bien muchos años más y así ahorrarte tener que comprar una nueva.
Buen uso de la lavadora para alargar su vida útil
Uno de los electrodomésticos que más han cambiado las tareas domésticas es la lavadora, lo de lavar a mano tenía que ser una dura labor. Afortunadamente, hoy en día no hay casa que no cuente con una lavadora. Y con estos consejos, para utilizarla correctamente, alargarás su vida.
Para mantener tu lavadora, utiliza productos adecuados
Suena obvio, pero por si acaso, tenemos que decirte que no se te ocurra utilizar lavavajillas o cualquier otro producto que no sea indicado para lavado a máquina, esto podría provocar demasiada espuma, lo cual dañaría el sistema.
Por otro lado, pon cuidado en las cantidades de productos que va a emplear, es decir, detergente, suavizante, lejía. Un exceso de detergente puede ser perjudicial tanto para tu ropa como para el correcto funcionamiento de la lavadora.
Ten en cuenta que estos productos desde que se introducen en el cajón hasta que llegan al tambor circulan por dentro del aparato y se mezclan con agua generando espuma. De esta forma se puede ocasionar que tenga más producto del que necesita un lavado en concreto y se acabe acumulando en el interior.
No llenes la lavadora en exceso
Evita las sobrecargas. Si cargas una cantidad superior de ropa a la que el electrodoméstico está preparado, lo único que conseguirás será que se acabe rompiendo la lavadora. Tu ropa tampoco se limpiará de la forma adecuada.
Así que deja espacio para que el agua y las prendas se muevan.
También es importante que elijas bien el programa. De esta forma ahorrarás energía, tu ropa recibirá el trato adecuado y tu lavadora no trabajará innecesariamente. Tómate el tiempo de separar las prendas y de elegir la cantidad de ropa, de agua, la velocidad del centrifugado, etc.
Lava con programas en frío
Siempre que puedas lava con agua fría. Las nuevas fórmulas para lavar con agua fría disuelven el detergente y limpian la ropa a menor temperatura. Por mucho que la suciedad o el tipo de tejido requieran lavar con agua caliente o templada, la colada con agua fría ahorra energía y, por si eso fuera poco, conserva el color de las prendas.
Cierra las cremalleras de tu ropa
El metal de las cremalleras puede dañar la lavadora durante el ciclo de lavado y además puede estropear otras prendas. Por ello, cierra las cremalleras antes de meter la prenda en la lavadora.
Saca la ropa de la lavadora cuanto antes
Debes sacar la ropa de la lavadora inmediatamente después de que el programa termine. No es nada aconsejable dejarla húmeda en la lavadora, ya que podría generar moho y malos olores. La humedad de ciertas partes del electrodoméstico puede acabar desgastándola.
Y no olvides limpiar y eliminar del tambor posibles residuos: pelos, arena, pelusas…
Además, ventila su interior, los fabricantes de distintas marcas de lavadoras recomiendan que tras terminar el lavado y retirar la ropa se deje la puerta abierta durante al menos 30 minutos. De esta esta forma su interior se ventilará y secará correctamente, para no generar malos olores y también para evitar la formación de moho.
Cuidados para mantener la lavadora por más tiempo
Debido a su constante uso y su interacción con el agua, su mantenimiento es más importante de lo que te imaginas. Con estos consejos mantendrás tu lavadora en perfecto estado por más tiempo.
Cuida y limpia las gomas
La goma que hay entre la puerta y el tambor es una de las partes más delicadas de una lavadora, ya que en ella se acumula restos de jabón y es un lugar donde es habitual que prolifere el moho.
Es de vital importancia que esté lo más limpia posible para que no acabe generando suciedad que puede afectar a la calidad del lavado y a la vida de tu lavadora. Pasa regularmente un trapo limpio y húmedo por las juntas de la goma.
Limpia el cajetín del detergente
Cada pocos meses saca el cajetín del detergente y lávalo con agua tibia. No te olvides de quitar cualquier acumulación que se haya adherido a la parte inferior del cajetín, puedes hacerlo con un cepillo de dientes o cepillo pequeño. Evitarás hongos y bacterias molestas.
Limpia el filtro de tu lavadora
En los filtros de la lavadora pueden quedar acumulados restos de fibras, pelusa, jabón, incluso monedas. Por ello, cada 6 meses limpia el filtro. Por lo general, está ubicado en la parte baja de la máquina. Antes de nada, asegúrate que el electrodoméstico no esté funcionando y te recomendamos que pongas una toalla en el suelo ya que al retirar el filtro saldrá agua.
Abre la compuerta y saca el filtro, enjuágalo bajo el chorro del agua y frota con un cepillo para eliminar los restos de pelusas y jabón. Vuelve a colocarlo y ¡listo!.
Descalcifica la lavadora cada 6 meses
Las lavadoras funcionan con agua corriente por lo tanto se puede ver afectada por la calidad de la misma. El agua suele tener cierto nivel de cal que se puede acabar acumulando en el interior de la lavadora.
Lo primero es saber qué tipo de agua hay en la zona en la que vives, así sabrás cada cuanto tiempo es conveniente que realices la descalcificación. La media es que se haga cada 6 meses, lo cual evitará que se acumule cal y suciedad.
Para ello los fabricantes aconsejan utilizar un Descalcificador específico para lavadoras que elimine la cal de los diferentes conductos así como del interior del tambor.
Limpia el exterior de tu lavadora
Evita el exceso de suciedad o polvo que se acumula en la superficie. Limpia periódicamente el exterior con un limpiador neutro no abrasivo o con lavavajillas delicado y agua con un trapo bien escurrido. A continuación, seca con un paño suave.